jueves, 20 de septiembre de 2018

Reseña: Julián es un pulpo

¡Holaaa! Espero anden muy bien. Yo sigo enferma, desde junio la infección respiratoria ha sido mi fiel compañera, según la doctora que me atendió ayer en emergencia, este año muchas personas que habitualmente no se enfermaban, lo hicieron y que cuando comienzan a mejorar de un virus, al tener las defensas bajas, contraen otro. En fin, basta de contar mi desdicha y vamos a lo que nos compete. Últimamente he leído bastante -pese a los parciales que se avecinan- y no me he dedicado tanto a escribir, por ello estoy tratando de ponerme al día con las fotos y reseñas. Así que esta vez, opté por traer un nuevo libro para descubrir en la sección de “Pequeñeces”. Esta lectura llegó a mí gracias a TopitoEdiciones que me brindaron el material, así que agradezco enormemente mi ejemplar. Hoy voy a contarles sobre “Julián es un pulpo”, escrito por Félix Bruzzone, ilustrado por, Magdalena Sayagués.

Ficha técnica: 

Libro: “Julián es un pulpo”
Autor: Félix Bruzzone
Ilustraciones: Magdalena Sayagués
Editorial: Topito
Páginas: 32 p
Dimensiones: 24 x 17 cm
Año: 2016
ISBN: 978-9974-91-345-2
Precio: U$ 300

Sinopsis:
Julián se despierta y descubre que se ha convertido en un pulpo. No puede dejar que nadie me vea así, piensa, ni m familia ni mis amigos de la escuela.
Entonces Julián decide disfrazarse, pero no será tarea fácil ahora que tiene ocho brazos pegajosos y un apestoso olor a pescado y mar.
Julián planea atravesar el día de escuela tratando de parecer un niño normal, pero pronto descubrirá que ser un pulpo no está nada mal, y que sus ocho brazos pegajosos pueden ser capaces de maravillosas proezas.


Foto propia
“Julián es un pulpo” es un libro infantil escrito por Félix Bruzzone, está acompañado de hermosas ilustraciones de Magdalena Sayagués que nos invitan a vivir junto a Julián, una aventura que nos dejará una excelente enseñanza.

Julián es un niño que vive con sus padres, que va a la escuela y que como todo niño teme al qué dirán sus compañeros, pero este miedo se vuelve aún más latente cuando un día despierta y percibe un olor extraño, un olor que le recuerda a aquellos días en lo que acompaña a sus padres a trabajar al puerto vendiendo conejos.

Se levanta rápidamente de su cama y al mirar su reflejo en el espejo, constata que además del aroma nauseabundo, tiene seis nuevos brazos ¡Se convirtió en pulpo!