miércoles, 23 de enero de 2019

Reseña: "El lápiz mágico de Malala" - Malala Yousafzai


¡Hoooolaaaa hoooolaaa, bellezas! -esa intensidad, Micaela- ¿Cómo están? ¡Feliz año! (re que estamos a 23 de enero, Micaela. Bueno, pero no había hecho ningún post por acá -se autorespondía ajjaja-). Hoy vuelvo con una reseña de un libro que me encantó y se titula “El lápiz mágico de Malala” escrito por Malala Yousafzai e ilustrado por Kerascoët. A continuación, les cuento un poco los motivos de mi adoración a esta lectura y por qué creo deberían descubrirlo ustedes también.
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Ficha técnica:

Libro: El lápiz mágico de Malala
Titulo original: Malala’s Magic Pencil
Autora: Malala Yousafzai
Ilustraciones: Kerascoët
Editorial: Alianza
Páginas: 48 páginas
Dimensiones: 27 x 24 cm
Año de publicación: 2017
ISBN: 978-84-9104-883-1
Precio: $U 680

Sinopsis:
Cuando Malala era niña en Pakistán quería tener un lápiz mágico. Lo usaría para:
-poner un pestillo en su puerta; así sus hermanos no podrían molestarla.
-detener el tiempo para dormir una hora más cada mañana.
-borrar el olor del basurero que había cerca de su casa.
Pero, con el tiempo, su mundo cambió, lo mismo que sus deseos. Su derecho a ir a la escuela se vio amenazado... simplemente porque era una niña. En vez de un lápiz mágico, Malala cogió uno de verdad. Sola en su habitación, escribió sobre los desafíos a que se enfrentaba, pero sus palabras llegaron a gente de todo el mundo.


Antes de profundizar en la reseña de este increíble libro, me gustaría mencionar algunos aspectos sobre la vida de Malala Yousafzai, su autora.

Malala Yousafzai
Nació en Pakistán en 1997, creció en un país destruido por la guerra, pero el amor en su familia nunca faltó.  Este cariño le permitió tener esperanza, imaginar y soñar con un mundo mejor para ella y muchas niñas más. Se propuso luchar por la igualdad de los niños, un presente y futuro en donde todos pudieran acceder a una buena educación dentro de una Institución.

Cuando el régimen talibán tomó el control del Valle de Swat (2008 y 2009), muchas escuelas comenzaron a ser cerradas, entre ellas la que dirigía el padre de Malala -a la cual ella asistía-. Pese a esta limitante algunas niñas y maestras, continuaban concurriendo a las escuelas, pero otras se mudaron y abandonaron sus clases. Ella sentía la necesidad de expresar lo que estaban viviendo y empezó a escribir (con un seudónimo y de forma anónima) en un blog, en el servicio urdu de la BBC. En sus publicaciones hablaba a favor de la educación, y mencionaba los motivos por los caules todos pudieran acceder a ella.

En 2011, recibió el Premio Nacional Juvenil de la Paz, instituido en Pakistán en 2011, como también otros grandes reconocimientos. Pero su activismo casi le cuesta la vida, en 2012. Cuando volvía de la escuela, intentaron asesinarla y recibió dos impactos de balas en la cabeza. Las heridas no fueron de gravedad y meses después volvió a estudiar. Debido a las contantes amenazas de muerte que recibía, se mudó junto a su familia a Inglaterra. Pero esto no la detuvo, continuó alzando su voz, y luchando por los derechos de niños y niñas, creando en 2013 un colegio para niñas en Pakistán, Líbano y Jordania. Su compromiso fue tal, que en 2014 fue galardonada con el Premio Nobel de la Paz. Tres años después, fue nombrada Mensajera de la Paz de la ONU.

Este libro narra la historia de Malala. Nos remonta a la niñez de esta joven tan reconocida debido a su arduo e intenso trabajo por lograr la educación pública en su país. Pero, principalmente, devolverles a las niñas el derecho a la educación, ya que los talibanes (facción política-militar-religiosa de Afganistán, seguidores de un idealismo ultraconservador del islam) en el año 1996 toman el poder de la capital de Afganistán, Kabul y comienzan a imponer estrictas leyes islámicas a la población, entre ellas, ordenar el cierre de las escuelas privadas y prohibir a las niñas el acceso a la educación.

Ella anhela tener un lápiz mágico, antes de dormir pedía cada noche encontrar uno en su mesa de luz (tomando la idea de un programa televisado, protagonizado por un niño que usaba uno para hacer el bien), con él quería dibujar y escribir cosas que deseaba para mejora el mundo, como crear más escuelas, o cumplir el sueño de otras personas. “si tuviera un lápiz mágico lo utilizaría para dibujar un mundo mejor, un mundo en paz”, “borraría la guerra, la pobreza y el hambre. Después dibujaría a niñas y niños juntos como iguales”. 

Pero un día dejó de soñar con ese lápiz y empezó a alzar su voz, a decir lo que estaba pasando en el valle de su ciudad, contar su historia, y dar esperanza, alentar al resto para luchar y alcanzar sus sueños.

En un momento de la narración, Malala menciona, y cuestiona, el hecho de que una niña de su edad se encontrara clasificando basura en lugar de asistir a la escuela (como lo hacía ella). Su padre, se encarga de que mostrarle otras realidades que la rodeaban, como, por ejemplo: no todas las niñas y niños pueden acceder a una educación gratuita, sino que las circunstancias a las que se enfrentan sus familias son distintas, deben trabajar, cuidar a sus hermanos más pequeños, o ayudar en las labores domésticas.

Malala lucha por sus sueños, vence la realidad de una cultura que reprime a las mujeres, que no les permite expresarse libremente y luchar por sus sueños.

En lo particular estoy enamoradísima de esta edición, cuando me lo hicieron llegar desde la Distribuidora Origen (mil gracias a ellos por darme la oportunidad de descubrirlo), quedé en "stand by", asombrada, embobada, no sé cómo describirlo. Lo cierto es que me gusta mucho, es una edición en tapa dura, tiene una sobrecubierta idéntica a la tapa y contratapa del libro (detalle que me sorprendió porque siempre suele ser liso bajo la sobrecubierta). Las ilustraciones de Kerascoët, son increíblemente lindas, colores suaves, con mezcla de pastel y acuarela, toques de dorado, con mucha luminosidad y muy representativos.

Si bien es un libro que posee menos de 50 página, contiene ilustraciones y la autora afirma que lo escribió para niños, me atrevo a recomendarlo para cualquier lector, sin importar su edad. Creo que es una historia que perfectamente se puede leer en una escuela, en familia, o dejar que los niños lean por sí solos. Un adolescente, joven o adulto puede disfrutar perfectamente de él.


El la reseña de Mujer y maestra de Viviana Rivero, hice mención al proceso que llevó lograr la educación laica, gratuita y obligatoria, y en esta obra, se ve reflejado en gran medida este cambio cultural, social y político. Muchos somos ajenos a las realidades de otros países, tanto sociales, económicas, políticas o religiosas de esas personas.

Para poder reseñar este libro, me dediqué a leer un poco más sobre Malala y el rol femenino en Afganistán y aprendí muchos aspectos que desconocía. A modo de resumen (y para aquellos que estén interesados), les dejo un breve artículo publicado por el diario “abc” de España, que menciona algunas de las tantas prohibiciones que les imponen los talibanes a las mujeres, el trato que reciben y la violación de sus Derechos Humanos → Link← 

Porque todos podemos luchar por nuestros sueños y derechos. Te invito a buscar tu propio lápiz mágico, pero antes, descubrí cuál fue “El lápiz mágico de Malala”. En este libro, Malala nos alienta a nunca perder las esperanzas, y nos afirma que no hay excusas para alcanzar los sueños y que no necesitamos de un lápiz mágico. La magia está en cada uno de nosotros, por ser únicos, por luchar cada día en ser quienes realmente queremos ser.


Como siempre, siguiendo el link podés encontrar frases que me gustaron o que me parecieron significativas durante la lectura de: El lápiz mágico de Malala
Valoración:



Muchas gracias por tomarte el tiempo de leerme y haber llegado hasta el final. Es un placer para mí haber compartido contigo un nuevo descubrimiento. Espero que te haya gustado la reseña y haber despertado el bichito de la curiosidad en vos. Como siempre, no dudes en dejarme tu opinión, comentario, crítica constructiva y compartir con otros lectores ¡Te espero pronto para descubrir un nuevo libro!

Frases: "El lápiz mágico de Malala" - Malala Yousafzai

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Frases: "El lápiz mágico de Malala" - Malala Yousafzai


·     “en nuestro país no todo el mundo puede mandar a sus hijas a la escuela. Y algunos niños deben trabajar para ayudar a su familia. Estoy niños venden los restos de metal que encuentran. Si fueran al colegio, sus familias pasarían hambre.” Página 17

·     “La escuela era el sitio que más me gustaba. Pero nunca me había considerado afortunada por poder ir.” Página 17

·     “Primero, borraría la guerra, la pobreza y el hambre. Después, dibujaría a niñas y niños juntos como iguales.” Página 21

·     “Yo hablé por todas las niñas del valle que no podían hablar por sí mismas.” Página 31